Consejos sanitarios de ayer y de hoy
Las autoridades sanitarias repiten consejos de salud a la población, como una salmodia y desde todos los medios de comunicación que se encuentran a su alcance, para que nuestras actitudes, nuestras prácticas y costumbres no ayuden a propagar aún más el COVID-19, uno de los virus de la gran familia de los coronavirus.
Si crees que esta es una novedad, puedo asegurarte de que no lo es en absoluto. Desde luego que no.
Los consejos de salud pública han sido una preocupación desde que el hombre sufre enfermedades infecto-contagiosas y es consciente de ello. Y el COVID-19 no es ninguna excepción.
En su artículo Public Health Tips, Poster House nos ofrece una rica colección digital de carteles relacionados con los consejos de salud pública a lo largo del tiempo.
Es una excelente oportunidad de conocer —casi de primera mano— cómo se informaba y transmitían las recomendaciones sanitarias a la población en épocas pasadas, cuando se producían epidemias y contagios. Porque hay que recordarlo: desde tiempo inmemorial, la Humanidad siempre ha estado expuesta a azotes y pandemias.
Sorprendentemente, las mismas recomendaciones sanitarias que nos hace hoy la OMS (Organización Mundial de la Salud) y el resto de autoridades no difieren de las que se nos hacía décadas atrás. Gracias a Poster House y a su iniciativa Poster House Living Archive, tenemos a nuestro alcance la posibilidad de volver a verlas.
¿Acaso no te son familiares los consejos sanitarios de estos carteles?
Consejo: “Lavarse las manos con frecuencia”



Consejo: “No tocarse la cara, la boca ni los ojos”
Como puedes observar, este cartel —ante cuyo genial mensaje no dejo de sorprenderme— nos recuerda, textualmente, cómo la costumbre de mojarse los dedos para pasar las hojas de un libro es un “riesgo de expandir la enfermedad”.

Consejo: “Cubrirse al toser y estornudar”



Consejo: “Distanciamiento social”
Fíjate bien en este cartel: tiene más de 100 años, ya que fue publicado en 1918, en plena era de la tuberculosis. Ya había dejado de ser una “enfermedad romántica”, pero seguía matando sin piedad. Y, entonces, el consejo era precisamente no acercarse, o como se nos aconseja directamente: ”No me beses”, ya que los besos son “el germen de la infección”. Triste y de una dureza real… exactamente como hoy en día. El mismo consejo: “distanciamiento social”.

Consejo: “Los asintomáticos también contagian”

Consejo: “Si estás enfermo, quédate en casa”

Algunas conclusiones
Si has observado atentamente los consejos y los carteles, no hará falta decir más, ¿verdad? ¡Hagamos caso de las autoridades sanitarias!
Como ya he afirmado alguna ocasión, las colecciones digitales históricas no son sólo antiguallas o piezas de museo cuyo fin es acumular polvo. Muy al contrario: nos pueden ser de gran utilidad para conocer nuestro pasado, para afrontar nuestro presente, y para reflexionar sobre nuestro futuro.