El MET (Metropolitan Museum of Art) de Nueva York ha preparado una visita virtual en la que agrupa incensarios de culturas tan distintas como los etruscos, Al-Andalus, Japón, el Tíbet, los mayas, la cultura Tihuanaco, la árabe, y otras.
En efecto: si queremos quemar incienso, en principio cualquier recipiente nos podría servir, ¿no? Aparentemente, se trata de un objeto de poca importancia, de modo que no habría que dedicarle demasiado tiempo a la cuestión, ¿verdad? Pero si fuera así, ¿cómo se explica que el MET los haya considerado hasta tal punto de formar parte de una exposición que ellos mismos subrayan?
Acostumbrados a una sociedad funcional, con objetos serializados y carentes de personalidad, muchas veces no prestamos atención a los detalles ni al trabajo bien hecho. Eso es lo que parece darnos a entender el MET: el amor por los objetos bellos.
Es cierto que en España tenemos un incensario muy conocido, imán de turistas de todo el mundo: el famoso botafumeiro de la catedral de Santiago de Compostela. Sin embargo, el quemador de incienso es un objeto que ha traspasado todas las épocas, todas las culturas, y veremos también todas las formas. Hemos de agradecer al MET haber organizado una exposición virtual tan fantástica, gracias a la cual es mucho más fácil entenderlo.
Fijémonos, por ejemplo, en este incensario suizo del siglo XV, que es sencillamente espectacular:
Esta es la selección que yo he hecho a partir de la visita virtual del MET: